TARABITA Y SANTUARIO DE CASCADAS

Esta ruta permite descubrir una quincena de cascadas en medio de la selva subtropical. Para llegar a ellas, hay que tomar una tarabita, una especie de góndola metálica amarilla que se desliza por un cable de acero a lo largo de 600 m, por encima de los árboles. Una experiencia que no debe perderse Entonces comienza la caminata. Hay varias rutas para elegir. A la derecha, se toma la dirección de la cascada Reina, la más grande. Tardarás 2 horas en ir y volver. A la izquierda, se toma la dirección de una sucesión de cascadas. La más cercana (20 minutos de ida y vuelta), la cascada de Nambillo, es la más popular entre los ecuatorianos, ya que en ella se puede nadar en un entorno perfectamente agradable. Un poco más lejos (2 horas de ida y vuelta), encontrará una serie de cascadas de diferente belleza y tamaño (Ondinas, Guarumos, Colibries, Madre y Los Maderos). El placer de la caminata se multiplicará por diez con un buen baño al pie de las cascadas (¡si el agua no está demasiado fría!). Desde 2019, se puede tomar un teleférico hasta el inicio de la Tarabita y ahorrarse un viaje en taxi o una agotadora caminata por la colina. Desde lo alto de este hermoso teleférico, tendrá una vista espectacular del dosel y puede tener la suerte de ver a una familia de monos de paseo o una bandada de tucanes en busca de su comida. Sólo el viaje en teleférico, que en realidad es un telesilla, merece la pena.