SALTO DE TEATRO

Construido en 1863 al más puro estilo neoclásico (hoy monumento nacional), es el mayor teatro de la ciudad. Tras una década de restauración, ha reabierto sus puertas para deleite de locales y turistas. En la época en que Matanzas rivalizaba con La Habana, este teatro gozaba de gran prestigio en toda la isla: en 1887, Sarah Bernhardt pisó el escenario y la bailarina Ana Pavlova actuó allí en 1915. Los teatros Milanés (Pinar del Río) y Terry (Cienfuegos) se inspiran directamente en la arquitectura de Sauto.