IVA PHNOM YAT
Un lugar cargado de historia, que alberga varias estatuas que representan a la nutria, la Madre Yat y escenas del infierno budista.
La famosa pagoda birmana de Pailin, que lleva el nombre de la abuela Yat, una vieja ermitaña que era un poco bruja y no le gustaba que mataran a los animales del bosque. A cambio de detener la caza, la anciana prometió a los habitantes que les esperaría una recompensa en un arroyo de la colina que se encuentra sobre el pueblo. Cuando llegaron, descubrieron una nutria que jugaba en el agua y se acercó a ellos con la boca llena de piedras preciosas. El altar de la Madre Yat, en la cima de la colina, se ha convertido en un lugar de peregrinación para todos los jemeres que desean hacerse ricos. Allí hay todo tipo de estatuas, incluida una de la legendaria nutria y otra de la Madre Yat, así como escenas del infierno budista. En la cima de la colina se encuentra la estupa funeraria de Rattanak Sambat, el personaje clave de la novela La Rosa de Pailin, escrita a principios del siglo pasado. La historia es la siguiente: Chao Chet, un pobre huérfano meritorio, va a trabajar para el rico Rattanak y se enamora de la hija de éste, que está prometida, como es lógico, a un poderoso llamado Balat. Un día, Chao Chet lleva a los novios en un coche por la carretera de Pailin y mientras les lleva, unos ladrones les atacan y el cobarde Balat se esconde bajo el coche. Chao Chet pone en fuga a los atacantes y la hermosa chica cae en sus brazos. Sensible a este noble valor, Rattanak ofreció a Khun Neary, su hija, en matrimonio al joven héroe.