CHECKERS BISTRO
Una de las direcciones preferidas de los habitantes de Lancaster, que adoran su ambiente elegante y relajado. Vienen a tomar una copa en el bar después de su jornada de trabajo o a disfrutar de la cocina moderna y refinada del chef Jason Black, que favorece los ingredientes procedentes de las granjas circundantes. Negro en la realización de clásicos franceses como la sopa de cebolla gratificada o la ternera borgoñosa, pero no sólo: también se encuentra el menú de los tacos con pato de Pekín o una reinterpretación del cangrejo cake y del pozole de cerdo. Los platos son clásicos o revisitados. El restaurante, que existe desde hace más de diez años, se mudó en 2014 a Campeón Forge, antigua fábrica de maquinaria reconvertida en edificios históricos. Para mantenerse en el espíritu de origen del lugar, la decoración es de estilo urbano elegante.