PALACIO Y JARDÍN DE TAURIDE
Este palacio, diseñado por el arquitecto Ivan Starov en 1783, fue construido para uno de los muchos amantes de Catalina II, Grigori Potemkin, príncipe de Tauride (el nombre dado a Crimea). Es uno de los palacios más grandes de la ciudad. Después de la muerte de Potemkin, el palacio pasó a ser propiedad del Estado y se transformó en cuartel. Restaurada a principios del siglo XX, fue sede de la Duma, así como de las reuniones del gobierno provisional y del primer Consejo de los soviéticos. Hoy en día, el Palacio es la sede de la Asamblea no parlamentaria de Estados Independientes. La simplicidad de sus fachadas contrasta con el esplendor de sus salones contiguos, perpendiculares a la fachada central. Una rotonda decorada con molduras conduce al Salón Blanco. Este gran salón de recepciones, el primero en la historia de la arquitectura rusa en tener columnas blancas, se convertiría en un modelo para muchos palacios y propiedades de la nobleza. En el siglo XVIII, un jardín de invierno, situado detrás de la columnata de esta sala, daba al parque. Algunas salas, como la galería de pinturas, el salón chino o la sala de los Gobelinos, han conservado su decoración original.
El encantador jardín del Palacio Tauride, una vez decorado con una estatua de Venus, fue escenario de grandiosas celebraciones en honor a Catalina II. Todavía se puede ver un estanque artificial, canales con pasarelas, colinas y plantas exóticas. Le aconsejamos que organice una visita guiada al lugar a través de una agencia francófona.