FARMACIA DEL DR. FARMACÉUTICO POEHL
Fundada en 1760, esta farmacia es la más antigua de la ciudad. Debe su reputación y su aura al famoso Dr. Poehl y sus hijos. Ya en 1871, era la farmacia oficial de la corte imperial. El heredero del Dr. Poehl, su hijo Alexander, es famoso por la introducción de las tabletas dosificadas y la invención de una ampolla para dosificar y almacenar soluciones inyectables estériles. Situada en la planta baja de un centro médico privado, esta venerable casa sirvió de farmacia hasta 2019, cuando se convirtió en un museo de farmacopea. El mobiliario de época ha permanecido (o ha sido recreado de forma idéntica tras el terrible incendio de 2005). Se pueden ver utensilios médicos y de laboratorio, cobre, latón y madera, e incluso un cocodrilo de peluche (que una vez fue el símbolo local de las farmacias). El teléfono del buen doctor sigue ahí, así como una auténtica caja registradora nacional que sigue funcionando. Somos recibidos por guías vestidos con batas de laboratorio blancas. Desgraciadamente, la visita en francés o en inglés no está disponible todavía, pero todavía puede explorar este pequeño museo en una visita auto-guiada si no habla ruso. En el patio del edificio permanece la antigua chimenea del horno de ladrillos del laboratorio del Doctor cubierta con figuras hasta su cresta. La leyenda urbana dice que Poehl era un alquimista, que logró crear grifos (criaturas mitad águila, mitad león) que aún volaban sobre la ciudad por la noche. Otra leyenda dice que el Doctor trabajó en convertir el mercurio en oro mientras encontraba la Piedra Filosofal. Algunas de estas leyendas fueron inspiradas por un enigmático y poco convencional artista que vivió en el edificio durante los años 90, Sergei Kostroma. Es notablemente responsable de las misteriosas figuras de la torre, que fue colgada por un huevo gigante en un falso nido de cartón hasta la década de 2000. La instalación se llamó "Monumento al Huevo". Fue un doble homenaje al Día de la Solidaridad de los Trabajadores (1 de mayo) y a la Pascua Ortodoxa. La instalación del huevo en la chimenea simbolizaba la unión de trabajadores, artistas y figuras religiosas. Y la numeración de los ladrillos de la Torre es una referencia al farmacéutico que pacientemente elaboró su inventario poniendo números a sus drogas y preparaciones en su registro oficial.