HÔTEL RIO BIDASOA * * *
Un gran edificio clásico desde el exterior, a 50 metros de la playa y dentro de una estructura contemporánea con amplios espacios, techos y paredes blancas, líneas geométricas de un diseño que forma parte del decorado. Minimalista, desollado, este conjunto ofrece un inmenso bar salón, luminoso con cómodos sofás y sillones blancos junto a un bar de buena factura. Paredes de hielo en los pasillos y subidas de escaleras que llevan a las habitaciones, cuarenta y cuatro de ellas suites. Además de la habitación de la planta baja que da a una pequeña terraza y al jardín, en las plantas, son todas idénticas, vestidor, cuartos de baño ultramodernos y en las dos suites, gran zona de estar y bañera balnearia. Un espíritu que encontramos en la sorprendente sala de reuniones con enormes tubos que llevan el aire acondicionado, totalmente independiente y con vistas al jardín y a la piscina. En el comedor con sillones amarillo y naranja, descubrimos una cocina seductora de Bixente Muñoz, champiñones llenos de crema de queso con jamón ibérico, merluza y sus corazones de alcachofas salteadas, chipirones de Fuenterrabía a la plancha y su salsa caramelizada…