Qué ver y hacer Conwy

Construido entre 1283 y 1289 por Eduardo ^I, Conwy es uno de los castillos encargados por el Rey. Se necesitaron 6 años y 1.500 trabajadores para construir las murallas y la fortaleza, toda una proeza de la arquitectura militar ^{del siglo XIII}. En tiempos de paz, 30 soldados podían proteger el castillo, ya que estaba construido de tal forma que impedía la entrada del enemigo. En aquella época, los nobles vivían en las torres y los soldados dormían en lo que era el gran salón inferior. El patio interior era accesible por agua. La vista panorámica desde las torrecillas es magnífica.

Bodnant Garden nació en 1874 de la pasión de la familia McLaren por las plantas. Mayo, junio y julio son los mejores meses para pasear por estas 32 hectáreas de jardín, cuando los rododendros y los arbustos están en flor. Es uno de los jardines más hermosos del país. Los tonos de la corola han sido cuidadosamente armonizados. Perfectamente mantenido, es el jardín inglés por excelencia. La parte más famosa es su galería de plantas de 55 m de largo, compuesta exclusivamente de citisas. En otoño, el paisaje cambia de tono, la atmósfera se vuelve irreal y mágica.

A la sombra del castillo, nada menos que tres puentes cruzan el estuario del río Conwy y bien merecen una visita.

El primero es el puente colgante de Conwy. Este puente colgante es el más antiguo, construido en 1826 por Thomas Telford, arquitecto e ingeniero civil escocés que construyó numerosos puentes y carreteras por todo el Reino Unido. Su suspensión está formada por cadenas de hierro forjado que cruzan el río Conwy. Fue uno de los primeros puentes colgantes de carretera del mundo. Su finalidad era proporcionar una ruta a las diligencias que se dirigían a Holyhead. La idea de Telford fue también armonizar las torres que sostenían el puente con las del castillo cercano

Puede pasear por esta elegante pasarela, hoy reservada a los peatones, que forma parte del patrimonio cultural británico por su compleja estructura y es Patrimonio de la Humanidad de la UNESCO.

Puente ferroviario de Conwy. El segundo es el puente subterráneo cubierto, construido en 1848 y reservado a los trenes de la línea Llandudno-Bangor. Otro monumento a la revolución industrial, este puente ferroviario fue construido por un tal Robert Stephenson, el inventor del tren de vapor.

Puente moderno de Conwy. Un moderno puente de carretera sobre la A547, utilizado a partir de 1958 para descongestionar la ciudad.

Lo más impresionante de todo es que hay una cuarta carretera de entrada a Conwy. Pero ésta es subterránea, ¡sumergida bajo el río!

Estos tres puentes constituyen un agradable paseo a lo largo del río Conwy

La casa más pequeña del país llama la atención por su brillante color rojo. Data del siglo ^XIV y estuvo habitada hasta mayo de 1900 por un pescador que medía ¡1,80 metros! Fue desalojado después de que la casa fuera declarada inhabitable por ser demasiado pequeña. Decidió entonces ir a medir las casas pequeñas del Reino Unido. Al final de su viaje, tenía pruebas de que la suya era la más pequeña. Desde entonces figura en el Libro Guinness de los Récords

Reserva natural a orillas del estuario del Conwy, al sur del Stephenson Railway Bridge, con hermosas vistas a Snowdonia y al castillo. Los caminos señalizados permiten observar de cerca una fauna variada gracias a los escondites colocados en lugares estratégicos.

Una gran casa mercantil de 1577, coronada por una torre desde la que se divisa toda la ciudad. Es uno de los mejores y más raros ejemplos de vivienda urbana isabelina.

En el interior, la decoración es extremadamente cuidada. El mobiliario de época está lleno de sorpresas, entre ellas un armario para el pan y el queso que también se utilizaba como taquilla para los niños castigados. Las chimeneas, cuyos dinteles están tallados con símbolos de la monarquía inglesa: las letras E y R de "Elizabeth Regina", o el rastrillo, emblema del Parlamento británico.

No se pierda Aberconwy House, la casa mercantil más antigua de la ciudad, que data de principios del siglo ^XIV. En su interior, las habitaciones han sido reconstruidas para representar la vida cotidiana en distintos periodos de la historia. La pequeña casa medieval lo ha visto todo en siete siglos: ha sido panadería, tienda de antigüedades, casa de un capitán e incluso hotel. También ha sobrevivido a numerosas catástrofes y a algunos incendios. La visita es muy instructiva y está bien pensada, por lo que los niños no se aburrirán.

Desde el muelle, se puede elegir entre varias opciones: una excursión por mar a Llandudno o Snowdonia (treinta minutos), un paseo comentado sobre la fauna marina (una hora) o un crucero fotográfico (1 hora 30). Dependiendo del tiempo y las condiciones climáticas, también organizan viajes de observación de aves. En cualquier caso, es la oportunidad de descubrir Conwy y sus alrededores desde otro punto de vista y si el tiempo está despejado, es realmente magnífico. Recuerde que debe cubrirse bien en invierno y otoño, ya que el agua se enfría rápidamente.