SANCTUAIRE KABUSHIMA

Kabushima, en el extremo norte de la costa de Tanesashi, es una reserva natural protegida, famosa por sus petreles nidificantes. Antiguamente era una isla aislada, pero se unió al continente en 1942. Cada primavera, entre 30.000 y 40.000 petreles crían aquí, ofreciendo un espectáculo único en Japón. En la cima, el santuario de Kabura-jima tiene fama de traer buena suerte, sobre todo en la bolsa, gracias a un juego de palabras en japonés. En mayo, la isla se engalana con flores amarillas de colza, como un cuadro impresionista. El entorno bien merece las distracciones.