BIBLIOTECA DE HISTORIA FAMILIAR

Cuando se atraviesa la puerta principal del edificio, se entra en una auténtica colmena. Aquí se encuentra el mayor centro genealógico del mundo, donde el personal y los voluntarios pueden rastrear sus antepasados y sus raíces hasta nueve generaciones atrás. Si está interesado en la experiencia, se le pedirá que cree una cuenta en Family Search para iniciar el proceso, que es gratuito. Si le faltan datos -por ejemplo, si no conoce el lugar o la fecha de nacimiento de uno de sus abuelos- puede continuar la investigación en casa: en total, hay más de 5.000 Centros de Historia Familiar en el mundo, de los cuales casi 40 en Francia. La información que poseen se refiere a la vida, el censo, la iglesia, la tierra y otra información genealógica. Se ha adquirido gracias a la cooperación de gobiernos, iglesias y particulares de todo el mundo. Estos registros de la humanidad se clasifican en dos bancos principales: Archivo Ancestral e Índice Genealógico Internacional.

El edificio de la Biblioteca de Historia Familiar también impresiona por su tamaño y tecnología: hay salas dedicadas a la grabación de recuerdos -destinadas a enriquecer el perfil de cada uno-, mientras que una planta contiene una sucesión de estanterías con fechas y tarjetas. Todo está pensado para que puedas quedarte mucho tiempo, entre los comedores y los numerosos ordenadores de libre acceso. Mención especial merece el personal de recepción, especialmente atento.