MINE ICE CREAM

¡Qué alegría descubrir esta heladería a la salida del Fuerte y antes de emprender la visita del casco antiguo! Es imposible pasar por alto el lugar, fácil de reconocer gracias a sus colores acidulados que destacan sobre el ocre de las casas de adobe. Sólo 3-4 sillas y un columpio permiten sentarse dentro, pero ése no es el concepto, sino elegir los sabores y chuparse el helado mientras se pasea por el casco antiguo de Nizwa. Todo es casero y la calidad está ahí: cucuruchos crujientes, sabores deliciosos. También se ofrecen algunos siropes Monin.