MONASTERIO DE MAKARAVANK

Este hermoso monasterio, situado en un camino entre los pueblos de Azatamut y Acharkut, se levanta en una meseta con algunos picos rocosos y cubierto de praderas dominadas por las laderas boscosas del monte Païtasar. Las inscripciones en las paredes indican que el complejo monástico, que ha sido completamente restaurado, fue construido bajo la dirección del Superior Yovhannes I en los siglos XII y XIII: incluye la Iglesia de la Santa Madre de Dios (1198), la iglesia principal (1205), y el Jamatoun, construido en 1224 bajo la dirección del Superior David, gracias a una donación del Príncipe Vatché Vatchoutian. La iglesia principal está coronada por un tambor atravesado por una fina columnata con frisos. El portal tiene un tímpano muy original, decorado con marquetería que alterna piedras rosas y verdes. Las fachadas tienen una rica decoración esculpida, alternando motivos geométricos y figuras de animales.

El espacio interior es rico en bajorrelieves, el altar descansa sobre un podio tallado con filas de estrellas, y curiosas escenas que mezclan figuras de animales, especialmente marinos, y figuras humanas. Detrás del monasterio, la iglesia Sainte-Mère-de-Dieu tiene un diseño muy original: es un pequeño edificio octogonal, coronado por un tambor con techo cónico, que evoca un baptisterio italiano, con fachadas decoradas con motivos vegetales; las ventanas están realzadas con pequeñas columnas, medallones y esculturas que representan una cigüeña matando a una monstruosa serpiente, un águila atacando a una paloma o leones...