MIMINO

Este restaurante está situado a buena distancia del centro de la capital, en la periferia occidental, más allá de las gargantas de Hrazdan, y por lo tanto en un entorno verde. Pero la distancia no importa para los fanáticos de la cocina georgiana, que muestra su diferencia a pesar de que comparte muchos sabores y especialidades con la cocina armenia. En un entorno tradicional de madera y hierro forjado, en el piso superior, típicamente caucásico, se ofrece una variada selección de especialidades georgianas -incluyendo el famoso khnagali, la variante georgiana de la mantis- y rusas, a precios asequibles.