PALACIO EPISCOPAL

Justo al lado de la catedral, en una agradable plaza peatonal, se encuentra el palacio episcopal construido por los normandos en el siglo XI y remodelado posteriormente hacia el siglo XVIII. De esa época se conserva la fachada con sus balcones de hierro forjado, el patio interior embellecido con una fuente barroca y la escalera principal. En su interior, las salas barrocas, lujosamente decoradas, albergan el Museo Diocesano (orfebrería y chapas litúrgicas de los siglos XVII-XIX) y la Pinacoteca, que expone una colección de pinturas sagradas de las iglesias de la ciudad.