CUEVAS DE CASTELLANA

Las cuevas de Castellana, situadas a las puertas del valle de Itria, forman un enorme complejo de galerías y cavidades. Con más de tres kilómetros de longitud, son las más profundas de Italia. La historia de estas cuevas comienza en el Cretácico superior, hace unos 90 millones de años, cuando Apulia estaba sumergida en el mar. Absorbidas por las grietas del suelo calcáreo, las aguas crearon un lecho tortuoso en el subsuelo. Esto explica la presencia de profundas cavidades y galerías enteras excavadas en la roca. La originalidad de estas cuevas reside en la profusión de estalagmitas y estalactitas que forman un decorado surrealista de gran belleza. Es uno de los lugares más visitados de Apulia.

El sitio es fascinante por sus simas de nombres mitológicos, sus galerías, sus bóvedas, y sus estalactitas y estalagmitas que desafían todas las leyes de la gravedad. Este tesoro enterrado fue descubierto oficialmente por el espeleólogo Franco Anelli el 23 de enero de 1938, aunque la existencia de estas cuevas se conocía desde el siglo XVIII. Más tarde, fueron exploradas por Vito Matarrese.

Se han establecido itinerarios para los visitantes que parten de la enorme cueva La Grave (el abismo), de 60 m de profundidad. A continuación, un pequeño museo de espeleología (entrada gratuita), que lleva el nombre del espeleólogo Franco Anelli, expone rocas, fósiles y una sección geológica para comprender mejor la formación de las cavidades subterráneas. También ofrece información interesante sobre el descubrimiento de las cuevas de Castellana, y cuenta con una biblioteca y fotografías de archivo.

La visita al sistema cavernario de las cuevas de Castellana, que debe realizarse con un guía, tiene dos itinerarios posibles:

«Itinerario parziale». La visita a la primera parte de las cuevas dura unos 50 minutos (distancia de ida y vuelta: 1 km), y le lleva a la Grotta Nera (cueva negra), al Cavernone dei Monumenti (sala de los monumentos), al Cavernone della Civetta (sala de la lechuza) y a la Cavernetta del Presepe (cueva del pesebre).

«Itinerario completo». El segundo itinerario es de 3 km y dura unas dos horas. Le llevará a la famosa Grotta Bianca (cueva blanca), considerada por muchos como la más bella del mundo. Este joyero de alabastro, situado al final del recorrido subterráneo, forma una caverna mágica de visita obligada.

Por último, un consejo: lleve un buen jersey, ya que la temperatura oscila entre los 14 y los 18°C durante todo el año.