ZONA MONUMENTAL

El centro de Alberobello, donde se concentran los trullos, está dividido en dos barrios: el más grande y antiguo, Rione Monti, y el más pequeño, Aia Piccola. Situados en dos colinas, están separados por la plaza Martellotta, construida en el desnivel, y donde se concentran bares y restaurantes.

Rione Monti. La calle Monte San Michele conduce al fascinante paisaje de los trullos, ubicados unos tras otros en hilera. Algunas de estas viviendas, como el trullo Siamés (calle Monte Nero), permiten acceder a terrazas con vistas panorámicas. En la parte alta, la calle San Michele se convierte en la calle Monte Pertica: encontrará, a la derecha, un parque rodeado de cipreses; a la izquierda, la parroquia de Sant'Antonio di Padova, un trullo de principios del siglo XX, cuyo espacio central está cubierto por un típico tejado cónico de veinte metros de altura. Puede volver a bajar por la calle Duca d'Aosta y la calle paralela a San Michele.

Aia Piccola. Se puede llegar desde la calle Brigata Regina. A la derecha, desde los jardines públicos, hay unas vistas magníficas al conjunto de la ciudad. El panorama es tan sublime que es imprescindible detenerse en el bar Villa Belvedere para tomar un granito (sorbete) en los días de verano. Continúe por la calle Duca degli Abruzzi y la calle Giuseppe Verdi.

Desde el mirador situado junto a la iglesia de Santa Lucia (plaza Giangirolamo), se puede disfrutar de unas magníficas vistas al Rione Monti, ubicado enfrente: con sus bonitos tejados grises y sus muros de piedra blanca, se perfilan cientos de trullos.