CATEDRAL DE SAN NICOLÁS PEREGRINO

La catedral de Trani, de estilo románico pullés y conocida como la «reina de las catedrales pullesas», está dedicada a san Nicolás Peregrino, pastor griego que murió en 1094, a la edad de dieciocho años, en Trani (ciudad a la que supuestamente llegó montado a lomos de un delfín). La catedral se terminó en 1143 y consta de tres iglesias: la iglesia superior de tres naves, la inferior y la cripta de San Nicola y Santa Maria della Scala. La fachada de la catedral, de mármol de Trani, se caracteriza por una magnífica escalera doble que conduce al atrio, y está embellecida gracias a la grandiosa puerta de bronce realizada por el escultor Barisano en 1175 (se trata en realidad de una copia cuyo original se conserva en la nave lateral). El campanario se construyó más tarde, en 1239, aunque no se terminó hasta mediados del siglo XIV.
En el interior del edificio, alrededor del presbiterio de la iglesia superior, se pueden ver los restos de un mosaico del siglo XII. La cripta de san Nicola, de principios del siglo XII, tiene 43 bóvedas de crucería y 28 columnas de mármol. La cripta de santa Maria della Scala se edificó sobre las ruinas de la antigua iglesia de Santa María, alzada en el siglo V sobre los restos de una iglesia paleocristiana. Está dividida en tres naves, con 22 columnas de granito y mármol oriental. La cripta alberga la tumba de un noble y los restos de varios frescos importantes atribuidos al pintor Giovanni di Francia (1432). Se puede acceder desde esta cripta al hipogeo de san Leucio, del siglo VII.