VODENICA
leer másSituado en la primera planta de una bonita casa antigua, a orillas del río, este restaurante permite comer en un entorno agradable y confortable. La recepción es supletoria. En el mapa (traducido en inglés): excelentes platos locales de estilo rústico. Te aconsejamos probar el kačamak, un plato revigorizador a base de patatas aplastadas, queso, nata y harina de trigo. ¡Una delicia! Todo a precios dulces y sin cambios desde hace mucho tiempo.
VILINE VODE
leer másUn buen restaurante en el camino al centro de esquí. En un ambiente rústico con chimenea, le atenderá un personal bastante experimentado ya que el lugar es muy frecuentado. De hecho, es uno de los restaurantes favoritos de los amantes del esquí, los excursionistas y los montañeros montenegrinos. Cocina tradicional local a base de platos de carne y mucho queso alpino. Un amplio comedor permite a los niños disfrutar sin molestar a los vecinos. ¡Un momento típico en este chalé eslavo de madera!
SAVARDAK
leer más¡Un buen plan para los descubridores de todo tipo! Este restaurante merece una visita por su original emplazamiento: una especie de gran cabaña de paja y madera con forma de tienda mongola. Sentado en bancos y mesas de madera alrededor de una chimenea, comerá principalmente embutidos locales (Goveđa pršuta) y vigorizantes platos de montaña, como el kačamak. Recuerde, no obstante, revisar bien la cuenta, que puede resultar más elevada de lo esperado, con precios muy contrastados. En resumen, un lugar típico que recomendar a los comilones.
BRILE
leer másSituado casi enfrente del restaurante Planinar, en el hotel Brile, este establecimiento ofrece un ambiente más refinado que el resto de propuestas de la ciudad, con música suave de fondo y un servicio impecable. La carta, traducida al inglés, se centra en platos italianos (pizzas, pastas, etc.), pero también ofrece algunos platos a la parrilla y cocidos, como el goulash. Buena relación calidad-precio para este restaurante de nivel: una buena parada antes de seguir su camino.
PLANINAR
leer másUbicado en una gran casa de color amarillo claro en la plaza principal del centro de la ciudad, este café-restaurante sin pretensiones es una buena opción para comer de manera sencilla y barata. La cafetería, especialmente agradable cuando hace frío, es una de las más concurridas de la ciudad. El comedor, sin adornos, es un lugar cómodo para comer, aunque por las noches el menú es mucho más reducido. Conviene saber que aquí tiene su sede la asociación de montañeses de la región. ¡El único inconveniente es el servicio, más bien rústico!