CARNAVAL DE BARRANQUILLA

Considerado uno de los tres mayores carnavales de América Latina (junto con los de Río y Oruro), el Carnaval de Barranquilla fue inscrito en 2008 en la lista del Patrimonio Cultural Inmaterial de la Humanidad de la Unesco. Sus diversos orígenes van desde el carnaval medieval del Viejo Mundo, hasta las celebraciones de los barrios africanos de Cartagena en la época de la esclavitud. La herencia de los disfraces burlescos y la escenificación de los episodios más trágicos de la colonización se han enriquecido durante dos siglos con las tradiciones y los rituales africanos y amerindios. Durante los cuatro días que preceden a la Cuaresma, los habitantes y los turistas son a la vez espectadores y actores de una alegría desbordante, al son de la percusión y de las presentaciones folclóricas. El carnaval es indescriptible, ¡hay que vivirlo! " Quien lo vive es quien lo goza ", ¡estamos encantados! Pero la fiesta empieza en enero: es el precarnaval, que comienza con el izado de la bandera y la lectura del decreto(Lectura del Bando) que ordena el inicio de las fiestas. A continuación, se celebran espectáculos de danza y teatro a cargo de compañías infantiles y de adultos, conciertos y la coronación de las Reinas de los distintos barrios y de los Reyecitos, los Reyes Infantiles. El pre-carnaval termina con la coronación de la Reina y elRey Momo. A continuación comienza lo serio, el carnaval propiamente dicho, con la "Batalla de las Flores", un desfile en el que se compite con flores. La fiesta sigue y sigue, de día y de noche, con muchos desfiles y celebraciones folclóricas, como el "Grande Parade", a los ritmos hipnóticos de la cumbia y el garabato... Pero pronto Barranquilla está de luto. En la calle 84, la reina, vestida de negro, llora mientras acompaña a "Joselito Carnaval", el personaje que encarna el espíritu del carnaval. Joselito ha disfrutado sin límites, sin dormir, sin ir a casa. Completamente borracho, cubierto de harina de maíz, bailó hasta el final de sus fuerzas, hasta que el cuerpo aguantó... El martes de carnaval lo encontraron muerto. Una tragedia. El miércoles de ceniza, ante el féretro de "Joselito Carnaval", entre lágrimas y gritos de dolor, la Reina se desmayó. Pero durante el funeral, "Joselito" se despierta milagrosamente y grita: "¡No estaba muerto... estaba de PARRANDAAAAA!" (No estaba muerto, ¡estaba celebrando!). ¡Así termina el Carnaval, con el espíritu de locura que tanto caracteriza a los barranquilleros!