Qué ver y hacer Tornio

Los rápidos de Kukkolankoski (de unos tres kilómetros y medio de longitud) son los mayores de toda Finlandia. Ya en la Edad Media se decía que sus aguas estaban repletas de peces, y todos los años, a finales de julio, se celebra aquí un festival de pesca. Hay innumerables rutas fluviales y lacustres de todas las categorías, ideales para practicar rafting o piragüismo. La Arctic Canoe-Kayak Race (53 km) recorre el río Tornionjoki hasta el golfo de Botnia. Nordic Safaris organiza excursiones en kayak y rafting por el río.

El Museo de Arte Aine está situado en pleno centro de Tornio, en el mismo edificio que alberga la biblioteca principal de la ciudad. El museo ofrece una exposición permanente, así como exposiciones temporales que cambian cada cuatro o seis años. Eila y Veli Aine, apasionados del arte, coleccionaron un gran número de obras que después donaron al museo. La exposición incluye pinturas finlandesas de inspiración expresionista. Una visita interesante si dispone de tiempo (o si está lloviendo). Además, el museo programa numerosos eventos y talleres de educación artística.

Al pasear por Tornio, no se pierda la iglesia de Seminaarinkatu, sin duda una de las iglesias de madera más bellas del país. Terminada en 1686, se construyó en honor de la reina sueca Leonor. Hay una segunda iglesia en Lukiokatu, cuya construcción fue decisión del zar Alejandro I, quien decidió construir aquí una iglesia ortodoxa en 1825. El edificio actual, dedicado a san Pedro y san Pablo, data de 1884. También puede visitar el museo del Valle de Torne para conocer mejor las costumbres y tradiciones de la región.

Terminada en 1797, esta iglesia neoclásica es uno de los puntos de medición del arco geodésico de Struve, declarado Patrimonio de la Humanidad por la UNESCO. El punto de la torre de la iglesia se midió en 1842. Se marcó en la torre del reloj y aún puede verse en las paredes. Es probable que ya en 1208 hubiera una iglesia de madera en su lugar. Rodeado de un apacible paisaje junto al agua, puede pasar aquí un día y visitar la iglesia.

Una visita a este museo es una buena manera de conocer mejor las costumbres y tradiciones de la región, gracias sobre todo a su colección de objetos y trajes. Hay exposiciones permanentes, así como varias exposiciones temporales que cambian cada dos o cuatro años. En pleno centro de la ciudad, es una visita obligada para los visitantes curiosos por conocer mejor el pasado de la región y los valores en los que se basan las comunidades actuales.