IGLESIA DE SAN FRANCISCO (KISHA SHËN FRANÇESKU)

Esta iglesia franciscana, el segundo lugar más grande de culto católico de la ciudad después de la catedral de San Esteban, alberga pinturas anticomunistas únicas en el mundo, realizadas entre 1996 y 1997 por el artista figurativo local Pjerin Sheldija (nacido en Shkodra en 1937).

Pinturas anticomunistas. La primera pintura mural de Pjerin Sheldija es una representación del episodio del la ocultación de armas en 1947. Titulada El gran desfile (Shpieja e Madhe), muestra dos franciscanos encadenados y estoicos que llevan armas en sus brazos acompañados de un ángel, un guerrillero amenazador escoltado por dos demonios, otro guerrillero que esconde armas y tiene, también, un demonio al lado y, por último, personajes que simbolizan el pueblo y su diversidad social y religiosa, implorando el cese de las persecuciones religiosas. La segunda pintura mural, titulada La inmortalidad de la religión (Pavdeksia e Fese), ilustra cómo una pequeña comunidad ha seguido practicando su fe cuando el pueblo, en su mayoría, se había vuelto ateo. Los católicos están representados con trajes tradicionales y vestidos de trabajadores, mientras que en el fondo la masa oscura de los ateos se dirige a la iglesia de San Francisco. Esta, transformada en cine, es irreconocible ya que una gran estructura de hormigón cubre la fachada. Lleva una bandera roja que proclama «la religión es el opio del pueblo». Por último, el cuadro sin título situado en un nicho a la izquierda del altar es una representación simbólica del sufrimiento que soportaron los franciscanos. Dos hermanos vestidos de rojo están atados a un árbol, vigilados por dos guerrilleros armados y adormilados y, en segundo plano, la iglesia de San Francisco y el monasterio Gjuhadol. La posición del hermano en primer plano recuerda claramente a la Pasión de Cristo. Su rostro sereno expresa la confianza en Dios más allá de las persecuciones. Pjerin Sheldija también hizo otras pinturas en la iglesia, pero con carácter menos político, como el retrato de Gjergj Fishta, rodeado de personajes importantes de la historia de los Frailes Menores en Albania (a los pies de los mismos, los colores de las banderas del Vaticano y de Albania están entremezclados).