BAHÍA BIOLUMINISCENTE LAGUNA GRANDE
La bahía bioluminiscente de Fajardo es la más popular de Puerto Rico. Sólo su proximidad a San Juan explica su gran popularidad. El fenómeno de las bahías bioluminiscentes es inusual: hay 5 en el mundo, 3 de ellas en Puerto Rico. Por la noche, se percibe una luminosidad en el agua en cuanto un cuerpo está en movimiento. La causa son unos microorganismos llamados dinoflagelados que reaccionan con una pequeña luz de neón en cuanto se agita el agua. No tiene sentido limitarse a mirar el agua desde la orilla. No hay agitación, no hay reacción. En términos de concentración de dinoflagelados, la Bahía de Vieques es ahora muy superior. La contaminación y el cambio climático han afectado al entorno biológico de estos microorganismos tan frágiles. Se necesitan muchas condiciones para garantizar su supervivencia, como la presencia de manglares que les permitan alimentarse de hojas muertas. La temperatura del agua debe mantenerse en torno a un valor estable. La contaminación humana en la zona, como las luces artificiales o el vertido de productos, no debe modificar la calidad del agua. Cualquiera que se preocupe por la supervivencia de este tesoro biológico se contentará con visitarlo en canoa. El baño provoca la contaminación del agua por el perfume, la crema solar o el repelente de mosquitos, que los visitantes suelen llevar consigo al entrar en el agua.