CATEDRAL DE SAN FERNANDO DE MALDONADO
Esta catedral neoclásica se construyó en 1801 y tardó casi un siglo en levantarse, debido a los saqueos que sufrió durante las invasiones inglesas de 1806. En su interior se encuentra un majestuoso altar, esculpido por el renombrado artista Antonio Veiga. En 1882, Veiga presentó su obra maestra en la Exposición Continental de Buenos Aires, donde obtuvo un gran éxito antes de ser incorporada a la catedral. Sin embargo, esta exposición desembocó en una aventura trágico-cómica, ya que a su regreso a Uruguay el altar fue almacenado durante ocho años en la aduana de Montevideo y estuvo a punto de ser subastado para cubrir los gastos de su custodia. Gracias a la cólera de los feligreses de Maldonado y a la intervención del Presidente de la República, Máximo Tajes, el altar fue finalmente devuelto al lugar que le correspondía... Los viajeros podrán admirar la Virgen de Santander, que se salvó de las tumultuosas olas del mar y se encontraba a bordo del Ciudad de Santander cuando naufragó en 1829 en la isla de los Lobos. Como la tripulación sobrevivió, el propietario del barco, el marqués de Comillas, donó la Virgen a la catedral. En el pedestal, un cuadro del pintor uruguayo Carlos de Santiago representa al Santander, para asombro de los visitantes. A la izquierda del altar hay un Cristo en agonía policromado, que sigue siendo un misterio, ya que fue encontrado en la costa, envuelto en una caja, sin que se conozca su origen.