BRESCIANI PLATERÍA CRIOLLA
La empresa familiar de Federico Bresciano, que durante el Mundial de Fútbol de 2018 contribuyó a hacer del mate una verdadera tendencia de moda. Ya fuera Messi, Griezmann, Di Maria o Suárez, las estrellas del fútbol estaban en exhibición con su calabaza hecha en Uruguay. En este modesto taller, los siete artesanos que trabajan en el taller elaboran cuidadosamente calabazas facturadas entre 300 y 400 dólares y exportadas a más de 15 países. Además, cada pieza es única y puede llegar muy lejos en su personalización: Edinson Cavani (futbolista uruguayo en el PSG) pidió un compañero con venado, un escudo de París Saint-Germain, la bandera uruguaya y su nombre. Con el tiempo, y más aún en los últimos meses, esta tienda se ha convertido en el punto de referencia de footeux. Así que Bresciani Platería Criolla, compañero de la próxima Copa del Mundo?