SANTUARIO DE MEIJI-JINGU

Cómodamente enclavado en el corazón de un magnífico parque de 72 hectáreas, está dedicado a las almas divinas del emperador Meiji, fallecido en 1912, y de su esposa, la emperatriz Shōken, que murió en 1941. Se construyó entre 1912 y 1920, y se plantaron más de 100.000 árboles de todo Japón para honrar su memoria. El emperador Meiji (1852-1912), ^122º emperador de Japón, es famoso por liderar la apertura y modernización de Japón en la era Meiji de "gobierno ilustrado". Bajo su reinado se instauró un sistema constitucional y se abolieron las antiguas jerarquías sociales, sentando las bases de un Estado-nación.

Se trata del mayor santuario sintoísta delpaís. Aquí se celebran regularmente bodas y otras ceremonias como el Shichi-go-san (festival para niños de 3, 5 y 7 años). Por ello es aconsejable observar ciertos principios de etiqueta, como purificarse el cuerpo con agua e inclinarse ante el torii. En el patio del edificio principal se pueden colgar los deseos en los árboles de ofrendas. Se ofrecen a los visitantes waka, poemas compuestos por el emperador y su esposa, a los que eran especialmente aficionados. Los formularios, cartas dirigidas a las deidades (kami) y ema, tablillas de madera con deseos, están a disposición de todos, previo pago. Los sacerdotes recogen los mensajes y los envían a los kami. Todos estos pequeños objetos son un bonito recuerdo que llevarse a casa.

La entrada al parque se realiza a través del gran torii de madera de ciprés del monte Alishan, en Taiwán. Hay senderos que conducen a los distintos edificios que componen el santuario. Además del kaguraden, una sala de música y danza construida en la década de 1990, también se puede ver la estructura principal -el honden-, construida en estilo nagare-zukuri, y el noritoden, donde se recita la liturgia. En la parte trasera del santuario se encuentra el edificio del Tesoro, donde se exponen objetos relacionados con el emperador. En octubre de 2019 se inauguró en el parque un museo diseñado por Kengo Kuma dedicado a la historia del periodo Meiji para conmemorar el centenario de la inauguración del santuario. No muy lejos del torii principal hay un bonito jardín (entrada de pago) donde se puede ver un soberbio lecho de lirios en junio. Durante los calurosos meses de verano, toda esta zona forma un verdadero oasis, donde la temperatura es algo más fresca que en la ciudad. Es un lugar ideal para reponer fuerzas al mediodía, pero ¡cuidado con las picaduras de mosquitos!