Los mejores bares y cafés Tōkyo

No es necesario alojarse en el Parc Hyatt, pero se puede disfrutar del bar de las últimas plantas del edificio. La vista es excepcional. Aunque las bebidas son un poco caras, merece la pena. La decoración es sobria y la iluminación tenue, de modo que cuando llega la noche se pueden apreciar las luces de la ciudad que se extienden infinitamente por debajo. Es casi como estar en la mítica película de Sofia Coppola...

Los bares de Golden Gai son numerosos y no siempre accesibles a los visitantes, pero le recomendamos éste: La Jetée es uno de los bares por descubrir. Lo regenta Kawai-san, una japonesa francófila apasionada por el cine de la Nouvelle Vague, y toma su nombre de la película La Jetée , de Chris Marker. Se ha convertido en un lugar de referencia para cinéfilos, actores y directores. La lista de celebridades que han pasado por aquí es larga, entre ellas Quentin Tarantino, Juliette Binoche y Francis Coppola.

Es un clásico de Ginza. La cafetería principal abrió en 1969, y hay sucursales por todo el distrito. El ambiente es occidental: moqueta roja, mesas de madera, paredes cubiertas de cuadros impresionistas y música de jazz de fondo. El café se llena sobre todo por la tarde, cuando todos hablan en voz baja. El principal motivo para venir es probar el Mont Blanc a la japonesa o el mille-feuille, las especialidades de la casa. El resto del menú es bastante banal y caro. El acceso al wifi es gratuito.

En el 11º piso de una torre en el corazón de Ginza, el ambiente de este bar es una oda a la mezcla. La arquitectura es una mezcla de opulencia india contemporánea y líneas japonesas puras, la clientela está formada por parejas jóvenes y cosmopolitas, así como por señoras elegantes que vienen a disfrutar de un delicioso té de la tarde en la terraza, y sobre todo, el menú. Los cócteles y platos mezclan con gracia las especias indias y los sabores japoneses, como el South Asia, una mezcla de arak con azafrán y yuzu. Una delicia que continuará en el Spice Lab Tokyo, en la planta de abajo.

La famosa marca de café noruega, reconocible por su pájaro blanco sobre fondo rojo, tiene su sede en Tokio desde 2012. En este distrito de moda de Shibuya, el bar de expresos se ha convertido rápidamente en un punto de referencia para la juventud cosmopolita e internacional, y en el telón de fondo de muchas fotos de instagram. Durante el día, el lugar sirve casi exclusivamente un café fragante, con la excepción de algunos croissants o pain au chocolat. Por la noche, se convierte en un bar muy relajado y se forman grupos afuera en el callejón peatonal

Almond abrió sus puertas en Shimbashi en 1946. Rápidamente se convirtió en una referencia para los tés y pastas de estilo occidental, sobre todo porque las rayas rosas y blancas de su fachada llamaban la atención. Según la leyenda, esta casa de té fue el origen de la costumbre japonesa de ofrecer pequeñas toallas para lavarse las manos al llegar. La institución afirma que ofrece postres de estilo "shōwa", es decir, de la época de la posguerra. Los hojaldres de crema y las tartas de fresa harán las delicias de los gourmets

La atmósfera está amortiguada en este bar del sótano. Los bloques de ladrillo y el mostrador de madera le dan al lugar una atmósfera cálida e íntima. Es un buen lugar para degustar excelentes whiskies (Makers Mark), cócteles de bourbon, cervezas o vinos, todo en un ambiente relajado. El bar es frecuentado tanto por grupos de amigos que vienen aquí a celebrar cumpleaños, bodas y otras celebraciones en el salón privado, como por juerguistas solitarios que se instalan en el mostrador con su vaso de whisky.

Aquí, las terrazas de los bares desbordan hacia la calle. Un tablón de madera sobre cajas sirve de mesa, y uno se sienta en pequeños taburetes o barriles para degustar una cerveza o un Hoppy, la emblemática bebida aromatizada del Tokio popular. El menú de todos los bares es más o menos similar, y suele consistir en comida a la parrilla, fritos y, sobre todo, alcohol. La proximidad de las mesas vecinas y la bebida ayudan a establecer contactos entre desconocidos. Las lenguas se sueltan y las veladas son siempre animadas.

Situado en el corazón de Kabukicho, este bar de chupitos existe desde hace más de 20 años. Es conocido tanto por los clientes internacionales como por los japoneses. Todos alaban la acogida alegre y sin pretensiones del lugar y, por supuesto, los espíritus. Hay muchos en el menú (pero no hay sake). Incluso si vas solo, no te sientes abandonado, ya que es fácil entablar conversación con los demás clientes o con los camareros. Una dirección segura en Kabukicho.

Conocemos todos esos pubs donde vamos con amigos a apoyar a nuestros equipos favoritos de rugby, fútbol o béisbol con una buena cerveza inglesa. Aquí, el principio es el mismo, pero venimos a ver los juegos de kendo, la espada japonesa. El pescado crudo o a la parrilla reemplaza al pescado y las patatas fritas y el sake reemplaza a la cerveza. Nos instalamos alrededor de mesas de madera en lo que parece un verdadero dojo, para ver las competiciones en la pantalla grande. Es un cambio de escenario, mientras que ofrece una forma recreativa de familiarizarse con esta disciplina.

La sala de exposición de Mercedes esconde un café y un bar en medio de los hermosos coches expuestos. Aviso a los aficionados, y a los demás también. El ambiente elegante, el entorno contemporáneo rodeado de coches, hacen que sea una dirección agradable en Roppongi, tanto durante el día para comer o tomar un café, como por la noche para tomar una copa antes de ir a uno de los clubes del barrio. Los menús simples a base de pasta o los más elaborados son a la carta. Mercedes ha logrado convertir su espacio de exposición en un lugar de encuentro amistoso donde se puede encontrar fácilmente

Paneles de madera, asientos y sofás de cuero, un ambiente decididamente chic y urbano, este bar saca el sake del popular ambiente izakaya y lo ofrece para su degustación. En la carta hay una selección de los mejores sakes japoneses, así como otras bebidas espirituosas como las ginebras japonesas o el shōchū, un alcohol del sur de Japón, menos conocido en el extranjero y que suele elaborarse con batata. Deja que el propietario te guíe hacia la bebida adecuada. Los pequeños toques de gatos en la decoración añaden un toque personal.

Un lugar de intercambio lingüístico que ha estado animando las noches de Takadanobaba durante más de 30 años. Cada semana, turistas, estudiantes y residentes extranjeros o japoneses se reúnen aquí. Para participar, es muy simple: pagas la entrada o pides una bebida y puedes quedarte hasta la hora de cierre. Una dirección muy agradable para estar seguro de conocer gente durante una corta o larga estancia. ¡Puedes hablar en inglés o japonés, pero también puedes conocer a personas de habla francesa!

El luminoso interior de madera de ciprés invita por sí solo a descubrir el wagashi. Estos pasteles japoneses hechos con pasta de judías han sido la especialidad de la casa durante siglos en Kioto. La sucursal de Akasaka se inauguró en 1879, pero recientemente se ha renovado. En la^tercera planta, una amplia cafetería ofrece postres llenos de delicadeza. En la^{segunda planta}, la tienda vende pasteles clásicos y variaciones contemporáneas, y la galería del sótano cuenta su historia. Es una hermosa dirección, a la sombra de los jardines del Palacio de Akasaka.

En medio de las lujosas boutiques del distrito de Ginza, los tres Ginza 300 BARS ofrecen un concepto completamente diferente. Como su nombre lo indica, todas las bebidas y alimentos cuestan 300 yenes (poco menos de 3 euros). El personal de habla inglesa es muy acogedor y le guiará en sus elecciones. La carta de cócteles ofrece una amplia selección de cócteles, incluyendo mojitos hechos con ron cubano y menta 100% orgánica cultivada especialmente en el norte de Japón. Incluso son oficialmente reconocidos por su autenticidad por la embajada cubana, ¡una primicia en Japón!

Este café de la famosa cadena Doutor tiene la peculiaridad de ser al mismo tiempo una biblioteca donde puedes sumergirte en la atmósfera de los libros de Harry Potter. Con el café, se obtiene un libro. Todos han sido elegidos y recomendados uno por uno por los empleados del café. Por supuesto, están en japonés, pero el ambiente en el café se parece tanto a una película fantástica que vale la pena entrar aunque no hables el idioma. El menú también incluye un postre... libros.