Guía de viaje Naukluft

Zona protegida desde 1964, la sección Naukluft del Parque Namib-Naukluft se extiende por una meseta montañosa con abruptos desfiladeros que dominan las vastas extensiones del Namib. Picos de más de 2.000 metros de altura se elevan desde las extensiones blancas y rojas. Tres ríos, fuentes de vida en el desierto, nacen en las montañas de Naukluft: el Tsondab en el norte, el Tsams en el oeste y el Tsauchab en el sur. Por lo general, están secos fuera de las lluvias intensas, pero los pasajes que han excavado hacia el océano han permitido la supervivencia de una rica flora y fauna del desierto. En el corazón de estas formaciones rocosas, algunos arroyos muestran aún su transparencia cristalina, formando pequeñas cuencas donde es posible bañarse. Los verdes oasis del fondo de los barrancos son el refugio de una variada fauna: tímidas cebras de Hartmann (de las montañas), kudus, gacelas, liebres, babuinos vienen a saciar su sed. Guepardos, leopardos y hienas también habitan estas montañas y, aunque es muy difícil divisarlos, sus huellas en la arena cerca de los cursos de agua delatan su paso. A primera hora de la mañana o a última hora de la tarde, alos muellecillos les gusta posarse en las crestas rocosas, mientras las águilas negras dan vueltas en busca de su presa favorita, elgamo. A finales del siglo XIX, el jefe nama Hendrik Witbooi se negó a someterse al dominio alemán y estableció su base en este fuerte natural. Numerosas lápidas dan testimonio de los combates entre los nama y las tropas alemanas.