Idealmente situado en el corazón de Zúrich, este bar-restaurante cuenta con una pequeña sala con paneles de madera oscura que antaño estuvo invadida por gremios de estudiantes. Una viga sirve de prueba de admisión: hay que pasar por encima de ella sin derramar el vaso (de cerveza). La sala desprende un ambiente muy cálido, perfecto para degustar algunas de las especialidades: Zürcher schnitzel y rösti, filete de salmón de los Alpes suizos... De postre, sorbete casero y mousse de chocolate para morirse. Servicio agradable. Se recomienda reservar.
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Opiniones de los miembros sobre ÖPFELCHAMMER
Las calificaciones y reseñas a continuación reflejan las opiniones subjetivas de los miembros y no la opinión de The Little Witty.
Marco ist ein super Kellner!
Das hat natürlich die Laune für den Abend gedrückt, wir sind dann auch schnell raus. Ich habe es als negativ gesehen wie ein idiot behandelt zu werden, das einem nichtmal Einsicht geboten wird oder Kulanz.
Ich würde jedem empfehlen sicher zu stellen was er dort bestellt, kulant sind die Inhaber auf jedenfall nicht. Mein Date war auch sichtlich enttäuscht im Endeffekt.