LAS CATARATAS DE REICHENBACH
leer másLas cataratas de Reichenbach pueden visitarse desde principios de mayo hasta principios de octubre. Deben parte de su fama al escritor Sir Arthur Conan Doyle y a su mítico personaje Sherlock Holmes. Fue aquí donde el famoso detective escenificó su propia muerte saltando desde la cascada de 120 m de altura. Para subir, un tren histórico sube a la cima y conduce a un andén. Desde esta estación superior, a la que también se puede acceder a pie, se tiene una vista espectacular de la cascada y del valle del Hasli.
LAS GARGANTAS DEL GLACIAR ROSENLAUI
leer másLas aguas glaciares del macizo del Wetterhorn han esculpido un paisaje especialmente salvaje en estas gargantas. La aventura entre cascadas, cuevas, rocas y la energía indómita del agua es inolvidable. El desfiladero del glaciar de Rosenlaui sólo se puede escalar (hasta 115 m) y se tarda unos 45 minutos. El descenso se realiza entonces a través del bosque. A su llegada, tome un refrigerio en el Café Schluchthüttli.
AAR GORGES
leer másA lo largo de casi 1.400 m de senderos, podrá admirar estas gargantas formadas por el glaciar Aar en terrenos debilitados durante la Edad de Hielo. Una maravilla de la naturaleza Las paredes, muy escarpadas, se hunden a veces hasta 200 m de profundidad, y en algunos lugares sólo están separadas por un metro. El sendero que recorre estas paredes rocosas es una experiencia impresionante. Estas suntuosas gargantas son el lugar perfecto para lanzarse a la aventura, solo o en familia, y descubrir la geología que se esconde tras ellas, un espectáculo natural que no debe perderse bajo ningún concepto.
MUSEO SHERLOCK HOLMES
leer másFue arrojándolo a las cataratas de Reichenbach como Conan Doyle decidió acabar con su famoso héroe en 1891, tras un duelo con el profesor Moriarty(El último problema). Como el detective más famoso del mundo no se descarta tan fácilmente, Sir Arthur se vio obligado a resucitarlo para otras aventuras, pero este episodio bien merecía un museo. Construido en el emplazamiento de una antigua iglesia inglesa, alberga una reconstrucción del famoso salón del 221b de Baker Street, con varios centenares de piezas auténticas que harán las delicias de los aficionados.