IGLESIA DE SANT MARTÍ DE LA CORTINADA
Iglesia románica modificada en época barroca, con un hermoso campanario, un gran ábside y retablos barrocos en relieve
Esta iglesia románica, una de las más visitadas de Andorra, fue construida en el siglo XII y modificada en la época barroca en los siglos XVII y XVIII. Posee un hermoso campanario y un ábside, uno de los más grandes del Principado. En su interior, las pinturas murales y los retablos barrocos ponen de manifiesto la importancia que adquirió La Cortinada. En 1967, se descubrieron frescos de finales del siglo XI y principios del XII detrás de una bóveda en una capilla lateral. Sus colores brillantes y claros están dominados por el rojo y el ocre a la izquierda, mientras que el verde y el azul aparecen principalmente en el lado derecho. En 1968 se descubrieron otras pinturas. Junto con Sant Cerni de Nagol (en Sant Julià de Lòria), este conjunto de pinturas murales es uno de los más interesantes que se pueden contemplar en el Principado. Se atribuyen a un artista anónimo conocido como el "Maestro de la Cortinada", y destacan las que representan al obispo Martín de Tours y a un fantasmagórico lobo con lengua de dos puntas. Sant Martí también cuenta con hermosas piezas de mobiliario, como una consola y bancos de madera tallada del siglo XVII. Uno de los bancos tiene la peculiaridad de contar con un casillero para guardar misales y un respaldo móvil. Este último cambiaba de posición cuando los feligreses se arrodillaban en él y cuando se celebraban reuniones en el pueblo, de modo que todos los participantes pudieran estar frente a frente.