Guía de viaje Kagan

Fue en esta ciudad donde se detuvo el primer tren a Bujará en 1888: un acontecimiento histórico de primer orden en esta ciudad vedada durante mucho tiempo a los occidentales. Esta invasión tecnológica fue recibida con recelo. El emir fue persuadido por los numerosos regalos del zar, pero los mulás se mostraron muy hostiles y se resistieron ferozmente a la profana intrusión. Por ello, la estación se construyó lo más lejos posible de la ciudad santa, a 16 km de Bujará. Todavía hoy llegan aquí los trenes procedentes de Samarcanda. Un trolebús conecta la estación con el centro de la ciudad y también circulan taxis día y noche.