KALTA MINOR O «MINARETE CORTO»

Este soberbio cilindro sin cabeza, recubierto de mayólica azul, puede verse desde lejos. Situado fuera de la madrasa, Kalta Minor debería haber alcanzado una altura de 70 metros. Un desafío arquitectónico para su época, pero sobre todo una altura que nunca se alcanzó, ya que las obras se abandonaron tras la muerte del kan cuando el minarete había alcanzado los 29 m.

Según la leyenda, el emir de Bujará, al enterarse del proyecto de su rival en Jiva, e incapaz de soportar vivir a la sombra de un minarete más alto que el construido en Bujará, el minarete Kalon, planeó eliminar al arquitecto. Su objetivo: construir un minarete aún más alto. Sabiendo lo que tramaba su rival, el kan de Jiva decidió asesinar al arquitecto en cuanto terminara su obra para evitar que las habilidades de este úlitmo fueran utilizadas por otro… El kan de Bujará tuvo la misma idea, así que el pobre arquitecto acabó huyendo sin pensárselo dos veces, y el minarete quedó truncado para siempre.

El «minarete corto», pues, solo se eleva 29 m, dejando a Bujará con el título del minarete más alto: ¡el Kalon, que mide 49 m! Sin embargo, el Kalta Minor descansa sobre una amplia base de 14 m. Está total y magníficamente decorado con mayólica azul combinada con el verde característico de Jiva. No se puede subir a él, ya que está cerrado a los turistas, pero se puede probar suerte con ayuda del personal del hotel Orient Star (abierto en la madrasa contigua).