DISTRITO DE CHORSÚ Y CONJUNTO HAST IMAM
El barrio de Chorsú, que se extiende al norte del bazar, es uno de los pocos que quedaron casi intactos tras el terremoto de 1966. Un recorrido por este laberinto de callejuelas, la mayoría de las cuales no tiene salida, le dará una idea de cómo era la capital de Uzbekistán antes de la catástrofe que cambió radicalmente su rostro. En el corazón de este barrio, probablemente el más interesante para visitar en Taskent, se halla la madrasa Barak-Khan, que ahora es la sede del gran muftí de Asia Central, que data del siglo XVI. Con un donativo, los turistas pueden entrar para echar un vistazo a la rosaleda y a las pocas celdas abiertas. Algunas han sido renovadas para convertirse en verdaderas salas de conferencias. Enfrente, la mezquita de Tellia Sheikh se remonta al siglo XIX. El Corán del califa Osmán, considerado el más antiguo del mundo, se conserva allí, pero no se permite la entrada a los no musulmanes. Un poco más adelante, en el lado izquierdo de la plaza, el mausoleo de Abu Bakhr Kaffal Shashi data del siglo XVI y fue erigido en memoria de uno de los primeros imanes de la ciudad, que murió en el año 976 en el mismo lugar donde se halla su tumba. La mezquita que da a la madrasa de Barak-Khan no es histórica; fue construida en 2007 como parte de la renovación del barrio y ocupa el lugar de un antiguo terreno baldío. Al adentrarse en los callejones que salen de la plaza, el paseo adquiere todo su significado, entre las chaikhanas donde se reúnen los aksakal, los ancianos que administran la vida del barrio.