Guía de viaje Stary Sącz

Esta pequeña ciudad, más antigua que Nowy Sącz, de la que se encuentra a 10 kilómetros al sur, fue en su día un punto de paso en la ruta comercial entre Cracovia y Budapest y un importante emplazamiento monástico (convento de las clarisas). Aunque no ha podido desarrollarse como su vecino, ha conservado un cierto encanto que interesará a los amantes de la arquitectura medieval, aunque una restauración demasiado agresiva da al conjunto un aspecto acartonado. La ciudad es muy tranquila y recibe muchos menos turistas que su vecina, excepto por su festival anual de música antigua a principios de julio.El centro de Stary Sącz es muy pequeño y conserva el encanto de la Polonia de preguerra. Se puede visitar muy rápidamente. Desde el Rynek, tras una parada en el Museo Regional, siga por la calle Daszyńskiego hasta el Monasterio de las Clarisas. Desde aquí se puede volver a la Rynek por la arbolada calle peatonal Kazimierza Wielkiego. Lleva a la iglesia, que desde 1975 es la sede del Festival de Música Antigua. En la esquina de la calle hay un bonito mercado de productos regionales.Aunos diez kilómetros al sur de Stary Sącz, en Wola Krogulecka, hay una fabulosa terraza panorámica(Platforma widokowa) en forma de pasarela circular con una magnífica vista de los valles de Beskid.