KOPERNIK ^{* * *}

A los pies de la colina de la catedral de Frombork, este hotel ofrece 42 habitaciones que, aunque no son especialmente encantadoras, siguen siendo decentes, muy funcionales y, sobre todo, no están tan mal para los estándares habituales de esta región degradada. También merece la pena visitar el restaurante local, con una carta repleta de especialidades de pescado. Por último, pero no por ello menos importante, es una de las paradas favoritas de los ciclistas de la Vía Verde Oriental de la UE, por lo que el personal está bien formado en los diversos servicios disponibles para los amantes del ciclismo.