Qué ver y hacer Tranøy

Este faro, situado a treinta kilómetros y deshabitado desde 1970, es un lugar popular entre los pintores y escritores. Un puente peatonal une la roca del faro con tierra firme. Los únicos habitantes del lugar son una veintena de eiders que vienen a anidar. Cuidado, el tiempo puede cambiar muy rápidamente. Los elementos pueden desencadenarse en cualquier momento en este faro aislado en el mar, por lo que hay que estar muy pendientes del tiempo. En verano, hay un pequeño y encantador restaurante que sirve desayunos con pan casero fresco; además de la comida y cena.

Situado en la isla de Senja y rodeado de imponentes montañas que surgen del mar, este valle está cubierto en su mayor parte por marismas y abedules de montaña. Los pinos, cuyas formas rastreras y retorcidas se aferran a los acantilados de la costa, contribuyen al carácter salvaje de la zona. Mucho menos conocida que las islas Lofoten, Senja se mantiene alejada de las multitudes. Es una pequeña joya que surge de las aguas, poco urbanizada y con una superficie de 69 km².