Los mejores alojamientos Balestrand

Kviknes data de finales del siglo XVIII, cuando los ricos burgueses europeos y noruegos construyeron segundas residencias de estilo dragón. La familia Kvikne, que aún es propietaria del lugar, se hizo cargo de Balholm en 1877. El Hotel Kviknes es uno de los mayores edificios de madera de Escandinavia. El hotel tiene una hermosa fachada blanca frente al fiordo y es de estilo suizo, con verandas y galerías que forman un encaje de madera. Obras maestras en cada habitación. Deliciosa sopa del día. Lo recomendamos

Este edificio data de 1932. Es a la vez un albergue juvenil, con una solución de dormitorios para presupuestos reducidos, y un hotel. La fachada del edificio es bastante bonita, el confort bastante básico pero suficiente. Bonita vista del Sognefjord. Desayuno de buena calidad, conexión wifi gratuita, escritorio, baño, aseo en todas las habitaciones. Un paseo de 5 minutos le llevará al acuario. En el recinto hay una mesa de billar y una mesa de ping-pong.

Situado en la península de Dragsvik, cerca del pueblo de Balestrand y a orillas del Sognefjord, este hotel de gestión familiar de tres generaciones ofrece habitaciones de hotel, cabañas y también camas de internado. Confort moderno y una acogida sencilla y cálida. El verde jardín ofrece una impresionante vista de los lejanos glaciares, las montañas circundantes y el fiordo. El restaurante es bastante elegante, con un ambiente tranquilo y relajante. El menú es de temporada y la comida es muy agradable al paladar. Un hotel perfecto para darse un capricho