MUSEO MUNCH (MUNCH MUSEET)

El museo Munch se trasladó a su nueva sede en Bjørvika (cerca de la Ópera) en octubre de 2021, a un edificio muy criticado por su arquitectura, y no sin razón, solo hay que ver el triste revestimiento de chapa de aluminio reciclado. Diseñado por el arquitecto español Juan Herreros, este nuevo museo Munch tiene la ventaja de poder presentar, además de las obras que había en el antiguo, piezas algo menos conocidas, como fotografías y esculturas, así como una película y cuadros enormes, como El sol y Los buscadores. Como curiosidad, son tan grandes que tuvieron que introducirse por una abertura especial habilitada para ello durante las obras y que posteriormente se volvió a cerrar. Este museo es cinco veces más grande que el anterior y ahora contiene más de 26000 obras, incluidos 18000 grabados del artista noruego. En una sala entera se exponen versiones del famoso El grito, aunque el cuadro se encuentra en la Nasjonal Galleriet.

Hay que recordar que el famoso El grito, junto con La Madonna, desapareció sorprendentemente en agosto de 2004 en un robo a plena luz del día y fue encontrado, en bastante buen estado, dos años después. Otras innumerables pinturas igualmente importantes e impresionantes hacen de la visita a este museo una experiencia de valor incalculable.

Edvard Munch (1863-1944), uno de los pioneros del expresionismo, nació en Løten, pero al año siguiente su familia se trasladó a Kristiania, Oslo. Cuatro años más tarde, su madre murió de tuberculosis. A los quince años, su hermana favorita sucumbió a la misma enfermedad, que fue una verdadera plaga en aquella época. Está representada en su cuadro La niña enferma. Munch trabajó mucho en Alemania y expuso en Berlín, cuna del expresionismo. Tras una grave depresión cuando vivía en Copenhague, en 1908, regresó a Noruega. Entre los cuadros expuestos destacan La danza de la vida, Cabeza de hombre en el cabello de una mujer, Celos, Los solitarios, La arpía, Amor y dolor, Melancolía, El beso, Invierno en Kragerø... En resumen, todos los tormentos de Munch en un solo museo.

Tómese su tiempo, vuelva varias veces y haga una pausa para comer en los alrededores. No necesitará pasarse allí seis horas seguidas porque esta visita está incluida en el Oslo Pass.

Acceso para personas con movilidad reducida, conexión gratuita a Internet. Restaurante Tolvte en la planta 12 con vistas al fiordo, cafetería MUNCH deli & café en la planta baja con terraza y bar de cócteles en la planta superior.