Guía de viaje Houaïlou

Importante centro minero de 4.240 habitantes, Houaïlou(Waa Wi Lûû, en Ajië) fue durante mucho tiempo paso obligado entre las dos costas, hasta la apertura del cruce Koné-Tiwaka a finales de los años 90. También es aquí donde el párroco y etnólogo Leenhardt (1878-1954), gran etnólogo y especialista del mundo melanesio, creó en 1903 la escuela Do Neva, la primera de Grande Terre que abrió sus puertas a los niños canacos. Tuvo que enfrentarse a la oposición de los colonos, pero, incansablemente, aprendió la lengua local, el ajië, y así hizo posible su escritura. Hoy en día, Houaïlou es conocida sobre todo por sus letchis, pero también por sus enormes explotaciones de níquel, que dan sustento a buena parte de la población trabajadora. La carretera que baja a Kouaoua y atraviesa el pueblo minero de Poro forma uno de los paisajes más marcados y hostiles del país. La industria aquí ha lacerado las montañas, exponiéndolas en inmensas extensiones. Una hazaña técnica sinónimo de empleo para algunos, pero también un desastre medioambiental para otros...