KAISERBURG

Se alza en lo alto de la ciudad y suele verse a lo lejos mientras se pasea por el casco antiguo de Núremberg: el Castillo Imperial de Núremberg es una de las fortalezas medievales más importantes de Alemania. La construcción de este gran complejo, a la vez defensivo y residencial, duró varios siglos: la mayor parte del edificio data del^siglo XI. Con vistas a toda la ciudad, la terraza del castillo ofrece una vista impresionante, ideal para contemplar los distintos monumentos de la ciudad.

La presencia de un castillo imperial en Núremberg recuerda los estrechos vínculos entre la orgullosa ciudad mercantil y los círculos de poder. Núremberg es una piedra angular del Sacro Imperio Romano Germánico. La Bula de Oro -el documento más importante del Sacro Imperio Romano Germánico- concedía a la Ciudad Libre de Núremberg un privilegio envidiable: era en esta metrópoli (en aquella época, Núremberg tenía una población de unos 36.000 habitantes) donde el Sacro Emperador Romano Germánico, recién elegido en Fráncfort del Meno y coronado en Aquisgrán, iba a celebrar su primer Reichstag, la primera asamblea de su reinado. Durante mucho tiempo, Núremberg conservó también las insignias imperiales (corona, cetro y orbe).

Desgraciadamente, el castillo resultó dañado en la guerra y perdió parte de sus tesoros, pero sigue dando a los visitantes una idea de cómo era la vida aquí en la Edad Media. Hoy en día, se puede visitar la vivienda señorial (las Palas, de las que no queda mucho), la capilla románica, la sala imperial y la sala de los caballeros, el pozo, la torre Sinwell, el jardín y mucho más.

La capilla románica, construida hacia 1200, es la parte más preciosa desde el punto de vista histórico y artístico. A diferencia de la mayoría de los demás edificios del casco antiguo, no fue destruida durante la Segunda Guerra Mundial. Su característica distintiva es que tiene dos niveles.

En el Kaiserburg-Museum, se invita a los visitantes a descubrir las distintas funciones del castillo imperial a lo largo de los siglos. Se exponen hallazgos arqueológicos, una colección de armas ofensivas y defensivas, armaduras y muchos otros objetos que ilustran la historia y la importancia de este lugar histórico. Numerosas maquetas, etc.

La Torre Sinwell (Sinwellturm), en su día prohibida por reformas, vuelve a estar abierta al público.

No deje de visitar el pequeño jardín contiguo (el Burggarten), un encantador jardín de flores en las murallas, ideal para un merecido descanso.