SEBALDUSKIRCHE (IGLESIA DE SAN SEBALDO)
La iglesia más antigua de la ciudad, la de San Sebaldo, es una obra maestra de la arquitectura gótica.
La iglesia de San Sebaldo, la más antigua de la ciudad, es una de las dos iglesias principales de Núremberg, la parroquia de la parte norte del casco antiguo. No se sabe con exactitud cuándo comenzaron las obras ni cuándo se terminó, pero es muy probable que la construcción de este edificio religioso, mencionado por primera vez en 1255, se iniciara y terminara en la primera parte del siglo XIII. Reformado en estilo gótico, sigue siendo uno de los monumentos emblemáticos de la ciudad. Alberga el relicario de su santo patrón: Sébald, un ermitaño local del siglo XI. La obra de arte más importante de la iglesia, realizada por Peter Vischer el Viejo y dos de sus hijos entre 1509 y 1519, es el precioso relicario que contiene los huesos de Sébald: una arqueta de oro y plata en una jaula de bronce ricamente decorada, con los doce apóstoles y profetas del Antiguo Testamento. Un detalle divertido: doce caracoles, símbolos de la Resurrección, sostienen la tumba. Durante la Segunda Guerra Mundial, los tejados, bóvedas y torres de Saint-Sébald quedaron destruidos en su mayor parte. El relicario, sin embargo, se conservó gracias a una cubierta protectora. La fase de reconstrucción de posguerra fue larga y ha durado en parte hasta nuestros días.
Por cierto, ésta es la iglesia de Alberto Durero. Fue aquí donde el artista, que era tan piadoso como los hombres de su época, fue bautizado, se casó, etc.