KAZA DI ZAZA
Un alojamiento con el regusto del paraíso que ofrece la oportunidad de preparar las comidas a gusto y disfrutarlas frente al inmenso océano
Un pequeño paraíso donde encontrar la buena vida. Marijike y Erick le dan la bienvenida a una de las casas con más encanto de la isla. Hace varios años se enamoraron de esta isla salvaje de nombre acertado, Brava. Ofrecen dos cabañas con cama de matrimonio, cocina y baño en el exterior. El establecimiento está en un alto y consta de varios espacios entre el interior y el exterior, bajo árboles de papaya y maracuyá. Ofrece una vista panorámica del océano. Una de las cabañas dispone de una ducha al aire libre, que le permitirá disfrutar de las vistas. Para desayunar, Marijike prepara una pequeña nevera con huevos, queso, pan, buena mermelada y unas cervezas para el aperitivo, con lo que podrá prepararse su propio desayuno y disfrutarlo en la pequeña terraza exterior. Si desea quedarse más tiempo, no dude en utilizar la huerta (calabacín, mandioca y batatas). Esta es la filosofía de Fajã: todo se comparte con el vecino: la huerta, los huevos y el queso del productor local. Pagará por lo que haya consumido, no más. Los pescadores locales nunca están lejos, así que es su mejor oportunidad si quiere cocinar pescado fresco. Marijik y Erick conocen bien Brava y podrán mostrarle muchas rutas. Un establecimiento que vale la pena tener en cuenta.