stuðlagil es un cañón de basalto único situado en Efri-Jökuldalur, en Egilsstaðir, que en los últimos años se ha convertido en uno de los destinos más emocionantes y populares del este de Islandia.
esta excursión incluye la recogida y el traslado desde el punto que elija en el este de Islandia.
Nuestra primera parada será en la cascada de Rjúkandi, para llegar a la cascada hay un paseo corto y fácil. Desde allí iremos a Stuðlagil. La mejor vista del cañón está en el lado este de Jökulsá. Tendremos que caminar un poco pero no te preocupes la caminata no es muy larga y es bastante fácil, son entre 25-35 minutos (2,5 km). Si no te apetece la caminata podemos ir por el otro lado bajando unas escaleras y disfrutar de la vista desde allí.
Durante mucho tiempo, el cañón de Stuðlagil estuvo oculto en su mayor parte por un poderoso río glaciar llamado Jökulsá á Dal (también conocido como Jökla por los lugareños). No se descubrió hasta que se construyó y puso en funcionamiento la presa hidroeléctrica de Káranhjúkar y empezó a llenarse el embalse de Hálslón, con lo que bajó el nivel del agua de Jökla y quedaron al descubierto las impresionantes columnas de basalto del cañón de Stuðlagil. El Jökla es uno de los ríos glaciares más largos de Islandia, con un recorrido total de 150 km desde el glaciar Vatnajökull hasta la playa de Héraðssandar. Entrada al Jökla.
El cañón de Stuðlagil cuenta con una de las formaciones basálticas más grandes y bellas del país y es excepcionalmente gráfico, sobre todo cuando el agua glaciar de Jökla está clara. El color verde azulado del agua, que contrasta maravillosamente con las coloridas columnas de basalto, es realmente un espectáculo para la vista. Como ocurre con los ríos glaciares, su color y caudal cambian según la estación. Cuando llega la primavera y la nieve comienza a descongelarse y el embalse del Hálslón se desborda, el río adquiere un color gris-marrón. Los desbordamientos son más frecuentes desde principios de agosto hasta octubre, pero también pueden producirse en otras épocas