CASA DI GIULIETTA
La casa de Julieta con miles de pequeñas notas de amor escritas y grabadas en sus paredes.
Cuenta la leyenda que éste es el balcón de Julieta, la heroína de Shakespeare. Sin embargo, Romeo y Julieta son personajes de ficción y Shakespeare nunca visitó Verona Es más, la historia que le inspiró está tomada de un texto de Luigi Da Porto, autor de Vicenza, que sitúa la acción en Montecchio Maggiore, no en Verona.
Sea como fuere, millones de visitantes y enamorados acuden cada año a las ventanas de Julieta, atraídos por esta residencia conocida como "del Cappello" (sombrero en italiano, como atestigua la escultura de su frontón). En el siglo XIII, pertenecía a la familia dal Cappello, a veces asociada a los dal Cappello o Capuleti, cuyo enemigo más acérrimo era la familia Monticoli o Montecchi. No fue hasta el siglo XIX cuando la casa se atribuyó a Julieta.
Restaurada entre 1930 y 1940, la visita a la Casa di Giulietta merece especialmente la pena por su famoso balcón, ideal para recrear por unos instantes las románticas escenas de Romeo y Julieta. Desde finales de 2019, las paredes del patio, antaño cubiertas de cientos de palabras de amor escritas o grabadas, se han limpiado, y un cartel en la entrada recuerda a los visitantes que ahora está prohibido escribir allí. Hay libros disponibles para que los enamorados dejen sus mensajes.
Por último, al fondo del patio, donde el acceso es libre, la estatua de Juliette sigue siendo una visita obligada: se dice que tocar su pecho derecho trae buena suerte en el amor. Pero atención, ¡a menudo tendrá que esperar su turno para inmortalizar el momento!
¿Lo sabías? Esta reseña ha sido escrita por nuestros autores profesionales.
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Opiniones de los miembros sobre CASA DI GIULIETTA
Las calificaciones y reseñas a continuación reflejan las opiniones subjetivas de los miembros y no la opinión de The Little Witty.
La file d'attente pour accéder à la cour est bien organisée et la queue avance vite. Il faut être un peu patient pour faire sa photo avec la statue de Juliette mais les touristes sont assez courtois. Depuis quelques temps, pour préserver le site, il n'est plus autorisé (et même verbalisé) d'écrire des mots d'amour sur les murs de l'entrée.
Il faudra entrée dans une petite cour et entrer pour faire la visite de cette petite maison a étages, fin de visite par le balcon ou chacun son tour nous pouvons prendre des photos.
Vous repèrerez rapidement la maison grâce à la foule qui se masse devant.
Une fois le porche passé, vous entrez dans un couloir dont les murs sont tapissés de petits mots d'amoureux. Chacun peut y rajouter le sien.
Une boutique vend des prénoms brodés pour y être accrochés également.
Dans la cour devant la maison et en dessous du célèbre balcon se trouve la statue de Juliette.