BASÍLICA DE SANTA MARÍA ASSUNTA
Una elegante basílica bizantina en Torcello, el edificio religioso más antiguo de la laguna veneciana.
Aquí estás en el edificio religioso más antiguo de la laguna. Sobria y elegante, la basílica bizantina se encuentra cerca de los restos del Baptisterio, Santa Fosca y dos palacios góticos. Erigida en 641, fue reelaborada en gran parte en los siglos IX y XI. El interior, de gran solemnidad, está dividido en tres naves por 18 columnas griegas de mármol. Las reliquias del primer obispo de Venecia están guardadas en un sarcófago romano cerca del altar. La decoración de mosaicos realizada entre los siglos XI y XII, con su riqueza y luminosidad sin igual, es una obra maestra absoluta. Extremadamente rico, contrasta fuertemente con la sobriedad de la construcción. El reverso de la fachada, en particular, está cubierto con un espléndido mosaico que representa el Juicio Final, que es rico en detalles. Dividido en seis registros, este tema debe ser leído de arriba a abajo. Se divide en dos partes: el Juicio en sí mismo en la parte inferior, y la muerte y resurrección de Cristo en la parte superior. Particularmente impresionante es la representación de los condenados en el registro inferior. En el arco del ábside, una Anunciación muestra a la Virgen con un huso en la mano; en el centro del ábside está la Virgen con el Niño. La ventana en el este simboliza a Cristo; justo al lado los apóstoles caminan por un campo de amapolas. En el ábside a la derecha, Cristo está entronizado rodeado por los arcángeles Miguel y Gabriel. En el registro inferior se pueden ver los Doctores de la Iglesia. Por último, los mosaicos de la bóveda de arista (Cuatro ángeles que llevan el cordero místico) recuerdan a los de Rávena; no es imposible que los mismos artistas hayan trabajado en ambos lugares. Un notable iconostasio, una obra de arte bizantina del siglo XV, sostenida por columnas, separa la nave central del coro. Los doce apóstoles que rodean a la Virgen y al Niño son admirados. Los capiteles de las pequeñas columnas que la sostienen muestran una decoración esculpida de pavos reales, leones y patos de rara belleza. Pequeña curiosidad en el jardín de la entrada: fíjense en un asiento de mármol del siglo V que habría sido usado por Atila, rey de los hunos...
En la parte trasera de la basílica se levanta el campanario. Erigida en el siglo XI, se usó para controlar la navegación en la laguna. La subida es bastante dura, pero la belleza del panorama en la cima recompensará sus esfuerzos. Empapaos del silencio del lugar, especialmente si vais allí en temporada baja.
Facile d'accès depuis Venise.
La basilique est magnifique et les mosaïques très bien conservées. Très belle vue depuis le campanile.
Mérite vraiment le voyage.
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