ROUTE DE LA CÔTE

La N15, una pista de tierra y arena, recorre la costa durante más de 100 km hasta llegar a Doumeira, en la frontera con Eritrea. Nada más salir de Obock, se entra en una vasta zona árida, salpicada de árboles espinosos y acacias, en la que sólo los amplios cauces de los wadis salpican el paisaje. Aparte de algunas gacelas y dromedarios, no nos encontramos con ningún alma viviente. El pequeño macizo de Guéni, entre Godoria y Khor Angar, alcanza los 240 m.

Durante mucho tiempo, esta región ha sido una parada para comerciantes y viajeros, así como para exploradores. Las grandes expediciones faraónicas al Punt pasaron sin duda por él, a pesar de la ausencia de restos. Los griegos y los sabeos solían obtener agua y carne de aquí. Esta zona, mayoritariamente llana, es territorio de pastores nómadas, mientras que los pequeños asentamientos costeros están poblados por familias de pescadores. Las difíciles condiciones de vida de esta región y sus escasos recursos hídricos provocan un éxodo rural. El turismo ayuda a mantener una pequeña actividad en torno a ciertos lugares. Este es el caso del manglar de Godoria. Este oasis de vegetación merece por sí solo el desvío. Al igual que el archipiélago de los Siete Hermanos, un verdadero paraíso para los buceadores.

Es posible subir por la carretera costera hasta Khor Angar, punto de acceso al archipiélago de los Siete Hermanos y sus maravillas submarinas. Más allá, hasta la frontera con Eritrea, es una zona militar estrictamente prohibida a los visitantes.