PORT D'OBOCK

La salida y la llegada de los transbordadores que unen cada día la ciudad con la capital, el ir y venir de los dhows, la actividad de los estibadores que descargan las mercancías, la reunión diaria de los mascadores de khat y de los traficantes que esperan febrilmente la llegada de las hojas frescas de Etiopía, los pescadores que regresan de alta mar con su carga diaria, los gatos, los curiosos, el movimiento de las mareas que dibujan el paisaje... El pequeño puerto de Obock sigue siendo el corazón palpitante de la ciudad. Se recomienda un paseo.