GROTTA AZZURRA
Cueva llena de agua azul Ming que se descubre en barco a través de una pequeña fisura.
Conocida en época romana, la Grotta Azzurra había sido habilitada como ninfeo y estaba conectada por un pasaje a una de las villas imperiales del emperador Tiberio, la villa de Damecuta. Redescubierta a mediados del siglo XIX por dos artistas alemanes que se habían instalado en la isla, esta maravilla de la naturaleza hizo mucho por la reputación y el mito de Capri. La cueva tiene 54 m de largo y 30 m de ancho, está llena de agua y apenas entra luz del exterior. Una vez allí, sólo se puede entrar en barco a través de una pequeña fisura. En el interior, el extraordinario color "azul Ming" del agua y su claridad no son legendarios.
Una advertencia. Víctima de su encanto, la isla de Capri, muy turística, presenta algunos inconvenientes que debe conocer antes de su estancia. En aras de la transparencia, nos parece importante mencionar en particular la "experiencia" de la Grotta Azzurra, una sorprendente cueva natural con un magnífico juego de luces, muy popular entre los japoneses, pero que puede resultar amarga sin recomendaciones previas. Es mejor llegar temprano por la mañana, ya que la espera puede ser de cerca de dos horas por la tarde, bajo un sol abrasador. La cueva es magnífica, con aguas azules y transparentes, pero hay que pagar un precio elevado (15 euros por persona para el viaje en barco desde Marina Grande, 14 euros por persona para el acceso a la cueva en barco, más la propina que piden los remeros). El líquido es obligatorio La visita dura 5 minutos. ¡Ahora lo sabes todo!