DUOMO DI SANT'ANDREA

"El arte es el lugar de encuentro con el misterio, porque la belleza de las cosas creadas despierta la nostalgia de Dios. " (Juan Pablo II en la Carta a los Artistas).

Duomo. Símbolo arquitectónico de la ciudad y de toda la costa amalfitana, construido en lo alto de una imponente escalinata, el Duomo está dedicado a San Andrés, patrón de Amalfi. Fundada en 987, las sucesivas remodelaciones le dieron su actual carácter barroco con su fachada salpicada de mosaicos policromados. Destaca el campanario románico construido entre 1180 y 1276, con influencias árabes y decorado con mayólicas verdes y amarillas. Admire también la espléndida puerta bizantina de bronce fundida en Constantinopla en el siglo XI. El portal de entrada también es magnífico con el Cristo, la Virgen, Sant'Andrea y San Pietro. El interior tiene tres naves de estilo barroco con dos antiguas columnas monolíticas.

Claustro del Paraíso. Acceso desde el atrio izquierdo del Duomo. El claustro fue construido en 1266 por el arzobispo Augustariccio en estilo románico amalfitano con influencias islámicas y bizantinas, como lugar de enterramiento para la aristocracia local. Permanezca en la estructura con sus arcos entrelazados que descansan sobre más de cien columnas de mármol. Observe el increíble juego de luces. En el centro, un hermoso jardín con su fuente. Vea también las salas lapidarias con sarcófagos de varias épocas. A lo largo del deambulatorio, varias capillas están decoradas con frescos: la Crucifixión de la capilla homónima se atribuye a Roberto d'Oderisio, gran representante del estilo giottesco en Nápoles en el siglo XIV, mientras que el resto de la decoración pictórica de la capilla data del siglo XVII.

Basílica del Crucifijo y Museo Diocesano. Desde el claustro se llega a la Basílica del Crucifijo, que fue la primera catedral de Amalfi y alberga el Museo Diocesano. Construida en el siglo IX sobre un antiguo edificio paleocristiano, actualmente se encuentra junto al Duomo. Restaurada en estilo barroco, ha vuelto a su estilo románico original tras la restauración de 1994, que también sacó a la luz varios restos de frescos a lo largo de las paredes y en las capillas. En el museo podrá admirar la mitra angevina (finales del siglo XIII) y sus piedras preciosas, la silla de manos china (siglo XVIII), el collar del Toisón de Oro y las monedas de plata de la Escuela Napolitana.

Cripta. Aquí se conservan las reliquias de San Andrés. Los huesos del santo producen una sustancia llamada maná, de la que se dice que tiene el poder de curar enfermedades.