MUSEO DEL AUTOMÓVIL TATRA

El museo del fabricante de automóviles Tatra hará las delicias de los amantes de la tecnología y de los coches bonitos. La fábrica se encuentra aquí desde 1853. En esa época, Tatra producía vagones, luego camiones en 1898 y finalmente coches. Aquí se exponen todos los modelos producidos por el pionero checo, desde el primer Präsident de 1897 hasta las berlinas de la oligarquía comunista y toda la gama de coches de carreras para circuitos y rallies. La galería de coches "aerodinámicos" es una pura delicia, sobre todo porque estos vehículos rara vez se ven en los museos franceses. Por ejemplo, se puede ver el modelo diseñado por Tatra especialmente para Stalin: un magnífico descapotable de color beige con un capó rojo y un cromo brillante. El coche no gustó al pequeño padre de los pueblos, que lo hizo devolver a la República Checa. El último coche, el T700, salió de la línea de producción en 1998. En aquella época, la marca estaba demasiado asociada a los coches oficiales de la policía política y los dignatarios comunistas, y los checos soñaban con los coches occidentales. Así que no fue por falta de calidad que la marca desapareció, sino por un déficit de imagen. Algunos entusiastas checos todavía tienen viejos Tatras en sus patios traseros y bromean diciendo que han terminado de rodar después de 300.000 km... Desde entonces, Tatra se ha retirado sólo a la división de camiones. Una visita extraordinaria para los entusiastas, ¡no se pierda la tienda bajo ningún concepto!